Málaga, Vigo y Mallorca apuestan por el hormigón ecológico para devolver la vida marina a sus puertos

Málaga, Vigo y Mallorca apuestan por el hormigón ecológico para devolver la vida marina a sus puertos
(Artículo publicado en la Revista Obras Urbanas número 92)

Jorge Gutiérrez, ingeniero de puertos y costas, jefe global de ingeniería ECOncrete® Tech LTD.

Los puertos de Málaga, Vigo y Cala Rajada (Mallorca) pronto podrían convertirse en un impulsor de la biodiversidad marina gracias a la aplicación del hormigón ecológico de la start-up ECOncrete.

A través de la alteración de la composición tradicional del hormigón y a un diseño que imita la naturaleza, este material favorece que los organismos locales se instalen en la superficie de las infraestructuras que lo utilizan (puertos, diques, protección de cables submarinos, bases de aerogeneradores flotantes, etc.), reforzándolas y protegiéndolas, consiguiendo una mayor durabilidad de la infraestructura y un menor coste en su mantenimiento.

Además, forma sumideros de carbono activos que absorben el CO2 durante los 50 o 100 años de vida de la infraestructura, lo que lo convierte en una herramienta esencial en la lucha contra el cambio climático.

Su innovadora fórmula incluso le ha valido el título de uno de los mejores inventos de 2019 por la revista TIMES, entre otros galardones, y ya se aplica en más de 40 localizaciones, siete mares y diez países.

Málaga, pionero en la utilización de ECOncrete en España

El primer puerto español en aplicar hormigón ecológico será el de Málaga. Gracias a la colaboración entre IGY marina-OCP y ECOncrete, se ha construido un gran dique rompeolas formado por “hormigón ecológico biopotenciador” que impulsa la vida marina en el puerto.

Este proyecto consta de un dique vertical de bloques para proteger las embarcaciones de la nueva terminal marina de megayates, actualmente en construcción, y promover el asentamiento de fauna marina local en sus alrededores. La tecnología de ECOncrete ha recibido ya el premio a la mejor start-up de BNEW Sustainability.

La tecnología ECOncrete también está en marcha en Cala Rajada (Mallorca) con el refuerzo del dique exterior de su puerto deportivo que sufrió daños debidos al temporal Gloria y, con enfoque hacia el largo plazo, la remodelación de dicho dique para soportar la subida del nivel del mar que puede acarrear el cambio climático. La obra, que se lleva a cabo por la constructora Melchor Mascaró con el apoyo técnico de Rubau, ha contado con la colaboración de ECOncrete para aportar la tecnología del hormigón ecológico biopotenciador reconociendo la eficacia de su solución.

Es más, esta es la primera vez, en las Islas Baleares, en la que el pliego de licitación de una obra en una infraestructura marina exige medidas mitigadoras como la utilización de hormigón ecológico junto con otras más tradicionales como la plantación de posidonia.

Un visor submarino para la divulgación en Vigo

Vigo es otra de las ciudades que contará con este tipo de material. En este caso, será como parte del proyecto Living Ports, a través de la construcción de más de 300 m2 de paneles sobre la pared del muelle para facilitar la colonización de fauna y flora en el área. Se instalará, además, un visor submarino para facilitar la observación y divulgación de la biodiversidad del mar.

Además, se colocarán 100 piezas intermareales ecológicamente diseñadas que proporcionarán una mejora en la estabilización costera creando nuevos hábitats. Esta iniciativa, en la que también participan los Institutos de Ingeniería Civil y Recursos Acuáticos de la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU) y Cardama Shipyard, empresa española de construcción y reparación naval, cuenta con la financiación de la Comisión Europea Horizonte 2020 Fast Track to Innovation.

Hormigón ecológico para los parques eólicos flotantes en Canarias

Los puertos no son las únicas infraestructuras marinas que están usando ECOncrete en España. En Fuerteventura, también se está aplicando como protección de los cables eléctricos submarinos, una obra que tiene prevista su finalización en abril de este año.

Canarias también albergará una iniciativa pionera en nuestro país. Ante la expansión de las energías renovables, las islas aplicarán hormigón ecológico para las unidades de amarre de los aerogeneradores eólicos flotantes de la plataforma eólica flotante híbrida de la empresa irlandesa Gazelle Wind Power.

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Se trata sin duda de un precedente que irá extendiéndose por los diversos territorios, empresas y administraciones competentes en este tipo de intervenciones en el medio marino para hacer que las infraestructuras sean más atractivas para la vida marina y reducir así su impacto en estos ecosistemas y su huella ecológica.

Más de 40 infraestructuras en el mundo aplican ECOncrete

La apuesta por soluciones menos invasivas para el medio marino ya está dando sus frutos en otros lugares del mundo, en los que también se está implantando contra los efectos de desastres naturales.

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Un ejemplo de ello se encuentra en la aplicación de ECOncrete en la costa de Tottenville en Staten Island, donde después del huracán Sandy y como parte del proyecto Living Breakwaters, se están construyendo ocho rompeolas en alta mar con este material, que reducirán el riesgo de inundaciones de la costa, restaurarán los ecosistemas locales y conectarán al público con la naturaleza.

Otros ejemplos los encontramos en el puerto de San Diego y en las protecciones costeras del Brooklyn Bridge Park, que ya están cubiertas por un ecosistema biodiverso, que incluso alberga langostas, pulpos, grandes peces o cangrejos. Lo mismo ha ocurrido en el Puerto De Fontvieille, Mónaco, y en el Puerto de Rotterdam, Países Bajos, donde algas y peces se han asentado.

ECOncrete está demostrando en instalaciones implementadas por todo el mundo, que no solo se pueden conseguir resultados satisfactorios, sino también que existe un camino factible para conseguir infraestructuras más sólidas que beneficien al medio ambiente y favorezcan la biodiversidad, algo muy relevante dado las decenas de miles de kilómetros que en mares y océanos reciben el impacto del hormigón tradicional.