Interflex introduce un nuevo acabado de alta resistencia para sus bandejas portacables de rejilla VIAFIL
INTERFLEX ha desarrollado un nuevo tratamiento superficial para la protección contra la corrosión de sus bandejas VIAFIL de malla electrosoldada.
Gracias a su especial composición, proporciona una mayor durabilidad que el actual estándar de mercado, el galvanizado en caliente, y a su vez aporta una serie de ventajas significativas.
Artículo de Interflex
La corrosión: el enemigo del acero
Se calcula que cada pocos segundos desaparecen en el mundo unas cinco toneladas de acero debido a la oxidación. Instalaciones en puentes, túneles, plantas fotovoltaicas… pueden ser víctimas de ella si no se les aplica un tratamiento que las preserve correctamente. Esto pone de relieve la importancia de proteger de forma eficaz este material contra los devastadores efectos de la corrosión.
La corrosión se define como el deterioro de un material a consecuencia de un ataque electroquímico producido por su entorno. El grado de afectación sobre el material dependerá principalmente de la temperatura y del grado de salinidad del ambiente.
En el caso del acero utilizado en las bandejas de rejilla, el ataque más habitual se produce por una reacción electroquímica entre el hierro que contiene el acero y el oxígeno que hay en el aire. Esto da como resultado óxido de hierro, el cual al desconcharse puede poner en riesgo la integridad del producto original. Es por este motivo que a dicho proceso se le llama oxidación.
Si no se protegiese, con el tiempo suficiente todo el hierro presente en el acero acabaría desapareciendo. Esto es debido a que el metal está en contacto permanente con el ambiente que lo deteriora, lo que provoca su progresiva destrucción.
Para evitarlo, en la industria se utilizan diferentes procesos para recubrir y proteger el acero. En el caso de las bandejas portacables, el tratamiento superficial más resistente y más utilizado hasta el momento era el galvanizado en caliente. Este tipo de acabado consta de una capa superficial de cinc aplicada por inmersión en baño de cinc fundido; cuanto más tiempo se mantiene sumergido, más espesor de recubrimiento queda fijado sobre el acero. Cabe indicar que el cinc también se oxida al entrar en contacto con el aire, pero su deterioro es mucho más lento que en el caso del acero.
De todos modos, el acabado galvanizado en caliente tiene una serie de inconvenientes que tienen origen en su propia naturaleza. Puntas agresivas, un acabado irregular y poco estético así como algunas consideraciones de tipo medioambiental son las desventajas más importantes. INTERFLEX buscó un tratamiento alternativo que corrigiera al máximo estos problemas, y lo encontró en el tratamiento de alta resistencia HR.
Acabado HR: tratamiento de alta resistencia
El HR se basa en una gruesa capa de cinc aplicada mediante un proceso de electrólisis complementado posteriormente por un sellado especial que aumenta su resistencia. Acabados similares son ya utilizados en industrias tan exigentes como la automovilística.
Los principales puntos de mejora aportados por este tratamiento HR sobre el galvanizado en caliente son los siguientes:
1) Mayor resistencia a la corrosión Aunque el galvanizado en caliente proporciona una resistencia a la corrosión mucho mayor que la de un acero sin tratar, su vida es evidentemente finita. Con el tiempo, la capa metálica superficial de cinc va desapareciendo a mayor o menor velocidad dependiendo del tipo de ambiente al que está expuesto, produciendo una progresiva reducción del espesor de recubrimiento protector. Si el entorno es altamente salino, la afectación sobre este acabado es severa.
En el caso de las bandejas portacables, el ensayo que determina la resistencia a corrosión de los materiales es la prueba en cámara de niebla salina de acuerdo con la norma UNE-EN ISO 10289. Ésta determina el número de horas que aguanta un material antes de que empiece a aparecer corrosión roja, lo que indica que el material bajo el tratamiento ha empezado a oxidarse. Esto puede comprometer la integridad estructural del acero y en consecuencia la seguridad de las bandejas.
Ensayos realizados por laboratorios independientes demuestran que el desgaste producido por la acción ambiental es mucho más reducido en el caso del acabado HR que en el del galvanizado en caliente. En efecto, una bandeja tratada por un galvanizado en caliente estándar del mercado obtuvo una duración de alrededor de 660 horas en las pruebas realizadas en esta cámara de niebla salina antes de la aparición de corrosión roja, mientras que después de 1000 horas no se apreciaba oxidación roja en el caso del acabado HR.
2) Mejor acabado superficial Cuando el proceso de galvanizado en caliente se aplica sobre formas cilíndricas de un cierto grosor como es el caso de las varillas de las bandejas de rejilla, el acabado superficial no es totalmente homogéneo. Este tipo de geometría dificulta el deslizamiento del cinc fundido, lo que normalmente provoca goteo antes de la total solidificación del mismo. Este fenómeno crea puntos de fluencia interrumpida que se traduce en puntas agresivas no deseables, ya que pueden provocar daños tanto a los instaladores como a los cables a montar.
Asimismo, el cinc se oxida más rápido con la humedad (por ejemplo, al entrar en contacto con el agua), produciendo un polvo blanco y causando cambios en la tonalidad original del galvanizado. En ocasiones ello provoca rechazos por parte de los clientes al considerar que el producto es defectuoso.
Por el contrario, el acabado HR tiene una superficie totalmente lisa, libre de irregularidades y de color homogéneo. Esto implica mayor seguridad en el uso e instalación de las bandejas por parte de los instaladores, y hace que el acabado del conjunto tenga un valor añadido estético. El HR tampoco se mancha al entrar en contacto directo con el agua.
3) Más ecológico
Existe también un componente medioambiental que cabe tener en cuenta. En global, el tratamiento seguido para el acabado HR tiene un gasto energético inferior al que se utiliza para los galvanizados en caliente. La temperatura necesaria para mantener el cinc en estado líquido en los baños de galvanizado en caliente es muy elevada, mientras que el proceso electrolítico del cincado en el acabado HR se realiza a temperatura ambiente.
No hay que olvidar tampoco que por ley (Directiva 2013/28/UE) se permite el uso de plomo para mantener más fluidos los baños de cinc en el galvanizado en caliente. Aunque su concentración es muy pequeña, si se tira en vertederos este componente puede pasar a la cadena trófica o contaminar el subsuelo. El acabado HR no contiene plomo, y por lo tanto cumple con la Directiva Europea RoHS (2011/65/EU) de restricción de sustancias nocivas.
En resumen
Hasta el momento, si los usuarios de bandejas portacables querían un tratamiento con mejor resistencia a la corrosión que un cincado electrolítico estándar (sólo pensado para uso interior) debían renunciar a un buen acabado superficial a no ser que optaran por un acero inoxidable (mucho más caro). Asimismo, cabía la posibilidad que el producto galvanizado en caliente tuviera un acabado con puntas agresivas que podrían dañar los cables y a los propios instaladores. El nuevo acabado HR de INTERFLEX no sólo proporciona una resistencia a la corrosión casi dos veces superior al galvanizado en caliente, sino que además ofrece un acabado liso y sin defectos que a su vez es más respetuoso con el medio ambiente.
Al contrario de lo que pudiera parecer, todas estas ventajas se ven acompañadas de un precio más competitivo aún que el galvanizado en caliente, lo que sitúa al acabado HR como la solución perfecta en las instalaciones que requieren de alta resistencia a la corrosión.
Actualmente las bandejas VIAFIL de INTERFLEX con este acabado HR ya se están montando en todo tipo de instalaciones donde antes se utilizaba el galvanizado en caliente. Por ejemplo, han sido homologadas para grandes parques fotovoltaicos y termosolares en varios países, y su uso en túneles asegura una vida útil de la instalación muy superior al acabado galvanizado en caliente, más aún en el caso que haya filtraciones de agua o un elevado grado de humedad. El acabado HR también puede usarse en zonas donde hasta ahora no era posible utilizar el galvanizado en caliente por su limitada resistencia, en especial en instalaciones cerca del mar o en entornos con cierto grado de acidez, como por ejemplo en plantas de tratamiento vinícola.
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