El hormigón preparado crece en Euskadi en un 10%
Según los datos estadísticos de producción de hormigón preparado publicados por Anefhop, correspondientes al primer semestre de 2018, se estima un incremento de producción nacional en el entorno del 10%, con respecto a 2017.
Los datos publicados por Anefhop, correspondientes al primer semestre de 2018, estiman un incremento de producción nacional de hormigón preparado en el entorno del 10%, con respecto a 2017. Este crecimiento se produce por tercer año consecutivo y, fundamentalmente, gracias a la iniciativa privada enfocada principalmente en edificación.
En el año 2017, la producción de hormigón preparado en Euskadi fue de 1.216.000 m³, un 66% menos que en 2007, año en el que se alcanzó el récord con una cifra de 3.618.000 m³. Cabe destacar que el objetivo del sector no es volver a los valores anteriores a la crisis, sino alcanzar un volumen de producción igual al que ya presentan otros mercados maduros del entorno europeo.
Según el proyecto de presupuestos vascos de 2019, presentado el pasado octubre, está previsto que se destinen 34,1 millones de euros más que el año pasado al Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras, reservándose 103,4 millones a la “Y” vasca y a la Variante Sur Ferroviaria, infraestructura estratégica que conectará el Puerto de Bilbao con Europa a través de la Red Transeuropea de la que forma parte el corredor ferroviario atlántico. Desde la Asociación solicitan un mayor esfuerzo en inversión pública de infraestructuras, ya que tiene un efecto multiplicador de la inversión en la economía de la zona, suponiendo más una inversión que un gasto.
Capacidad técnica de Euskadi
Con una representatividad del 82%, Anefhop lidera la producción de hormigón en Euskadi, situándose 15 puntos por encima del 67% registrado a nivel estatal. Carlos Peraita, director general de la Asociación, afirma que “las centrales de hormigón de Euskadi son punteras en el Estado en cuanto a que disponen de la mayor capacidad tecnológica y de elementos productivos. Además, es la Comunidad Autónoma con mayor presencia de distintivos de calidad oficialmente reconocidos, ofreciendo así un hormigón con las máximas garantías de calidad”.
Sin embargo, y pese a la gran capacidad técnica, desde la delegación vasca, advierten que este esfuerzo no está suficientemente reconocido por las empresas constructoras ni por las Administraciones. “A modo de ejemplo: se están incorporando en obra hormigones procedentes de instalaciones ubicadas fuera de Euskadi, que se encuentran a tal distancia que impediría su puesta en obra en el tiempo que la ley obliga, que es de 90 minutos desde su fabricación, lo cual conlleva un importante riesgo desde el punto de vista de la calidad del hormigón”, ha comentado Javier Martínez de Zuazo, representante de la delegación de Anefhop en Euskadi.
Esta calidad del hormigón se controla a su llegada a obra por los laboratorios de control. La intensa crisis en la cual se ha visto inmersa la construcción, ha dado lugar a la desaparición de algunos laboratorios de contrastada solvencia, ya que sus costes estructurales no les han permitido competir con otros laboratorios de menor entidad. “Esta situación puede suponer que estos controles no sean fidedignos y representativos de la calidad del hormigón fabricado, ya que los ensayos se deben realizar en base a una normativa precisa y exhaustiva, que no siempre se respeta. Entendemos que la Administración Vasca dispone de herramientas para intervenir en esta situación, exigiendo a los laboratorios existentes el cumplimiento de los estándares y programas de calidad”, ha señalado Martínez de Zuazo.
Desde la Asociación, y para hacer frente a esta situación, se ha desarrollado en 2011 un sistema de certificación, denominado Hormigón Expert, con el objetivo de asegurar que los hormigones fabricados cumplan con un nivel óptimo de calidad, se fabrican con criterios de preservación y minimización de impactos en el medio ambiente, y con un absoluto cumplimiento en materia de prevención de riesgos laborales. Además de las cuestiones señaladas, el cumplimiento del distintivo Hormigón Expert permite dar garantías de fabricación de hormigón para usos novedosos: pavimentos porosos, pavimentos de carreteras, hormigón con propiedades fotocatalíticas, hormigón fotoluminiscente, hormigón expansivo, hormigón autoreparable, hormigón permeable, etc.
Otra amenaza a la que se enfrenta el sector del hormigón es la competencia desleal. Anefhop considera como competencia desleal aquellas centrales que fabrican hormigón careciendo de los oportunos permisos administrativos.
“En Euskadi la competencia desleal no es la principal inquietud sectorial porque es un fenómeno cada vez menos frecuente, ya que las Administraciones (y en algunos casos los Juzgados) suelen ser receptivas ante nuestras denuncias”, señala el Presidente de los empresarios Vascos, Jon Azpeitia. Sin embargo, la Asociación tiene constancia de que algunas obras públicas de notoria importancia incentivan y promueven la instalación de centrales en obra, quizás en el convencimiento de que de esta forma se garantiza el suministro de hormigón. Nada más lejos de la realidad, ya que las centrales actualmente existentes en Euskadi son suficientes en número, en capacidad productiva y en distribución geográfica para acometer los suministros de hormigón a todas las obras en marcha y proyectadas. Basta considerar que la producción del año 2018 será del orden de un 34% de la producción del año 2007, año en el que se alcanzó el récord de producción.
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