Foro sobre los múltiples aspectos del confort en la edificación
Saint-Gobain ha celebrado un nuevo Foro Hábitat bajo el nombre «Los múltiples aspectos del confort en la edificación. Bienestar en espacios interiores». El mismo ha tenido lugar, el pasado 19 de septiembre, en Madrid, donde han participado representantes de la Conserjería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ARUP, ATECYR o CECOR, entre otros.
En primer lugar, Susana Gabo, directora de comunicación de Saint-Gobain, ha dado comienzo a este nuevo Foro Hábitat dedicado al bienestar y al confort en los espacios interiores.
Isabel Sánchez Camacho, directora de Marketing y Desarrollo de negocios de Saint-Gobain BUILDING GLASS, ha afirmado que llevan años concienciándose con el ahorro energético, el cual «es importante para la protección de nuestro entorno».
De este modo, el Código Técnico de la Edificación hablaría de ello, así como de cómo tenemos que aislar térmicamente y de los «criterios de eficiencia energética mediante los cuales debemos construir edificios energéticamente eficientes».
Igualmente, según la misma, es importante «preocuparnos por aspectos ligados a la calidad de vida de los usuarios y por su salud». Y tampoco habría que olvidarse de otros aspectos del confort, tales como la calidad del aire del interior o el confort visual.
Después, ha intervenido Carmen Fernández Aguado, jefa del Área de Sanidad Ambiental de la Dirección de Salud Pública (Conserjería de Sanidad de la Comunidad de Madrid), explicando su objetivo, que es «promover la salud de la población y la prevención de la enfermedad». Así, la Sanidad Ambiental lo que hace es «vigilar, controlar, inspeccionar y promover la calidad higiénico-sanitaria de todos los parámetros medioambientales y de todos los establecimientos».
El ámbito de aplicación en el que se mueven es en edificios de uso público, donde nos podremos encontrar contaminantes químicos, físicos y biológicos, tal y como ha señalado Fernández Aguado, que pueden suponer un riesgo para la salud. Los mismos son difíciles de medir, ya que muchos de los síntomas son difusos, por lo que hay que tener en cuenta factores como el nivel de tolerancia, el tiempo de exposición o los efectos.
En este sentido, los principales problemas son enfermedades relacionadas con el ambiente interior o el llamado «Síndrome del Edificio Enfermo», cuando se produce en, al menos, un 20% de los ocupantes de ese edificio.
Por ello, hay que realizar un diagnóstico de la situación para encontrar los problemas y sus soluciones, entre las que, por su parte, sostienen que deben promover ambientes saludables y sostenibles y hacer todo lo posible para concienciar a la población. Y, por otro lado, que sea posible que haya una rentabilidad económica.
El turno de la certificación WELL ha llegado con Susana Saiz Alcázar, Sustainability & Energy Consulting ARUP. Su objetivo principal es proporcionar un modelo de diseño basado en el desempeño para medir el impacto.
Saiz Alcázar ha manifestado que el 90% de los empleados que trabajan en un edificio destacan que la actitud que se tiene frente al trabajo, cada día, viene afectada por la calidad del espacio. De esta manera, los problemas físicos y la percepción del entorno influyen en el rendimiento del trabajo. Por esto, una buena estrategia de salud y bienestar sería poner a la persona en primer plano, hacer de la salud la prioridad, crear edificios que sean mejores y, también, el entorno de liderazgo.
Hasta que apareció WELL, ninguna certificación habría cubierto al 100% los aspectos de sostenibilidad humana. Así, para certificarse, habría que pasar una certificación, cumpliendo unos mínimos centrados en la calidad del aire, del agua y determinados aspectos como la iluminación o el confort térmico de los edificios.
En cuanto al bloque de «Experimentación del confort», Arcadio García Lastra, secretario técnico de ATECYR, ha comenzado por el confort térmico, el cual ha calificado como «algo subjetivo», ya que los seres humanos, para estar confortables, tenemos que mantener constante nuestra temperatura. Tenemos que ser capaces de evacuar el calor que generamos por nuestro mtabolismo, y esto vendrá determinado por una serie de condiciones físicas: temperatura seca del aire, temperatura radiante media, la cantidad de agua del ambiente, la velocidad del aire, y dos factores que dependen de la persona, que son el metabolismo y la ropa.
Estos 6 parámetros vienen legislados en el RITE, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios.
El ruido y confort acústico han sido expuestos por Antonio Hidalgo Otamendi, gerente del Centro de Estudio y Control del Ruido CECOR. Según el mismo, el Código Técnico, en sus exigencias básicas de protección frente al ruido, pretende «minimizar el riesgo de molestias o enfermedades», aunque no estaría hablando de confort, sino de un mínimo.
También, ha señalado que «el confort acústico no siempre está relacionado con el nivel de ruido», ya que en algunos sectores se estaría estudiando, diseñando y provocando el ruido, como, por ejemplo, el cierre de puertas en el sector de la automoción. «El definir qué quiere el usuario es muy importante», ha expresado Hidalgo.
Beatriz Arranz Arranz, investigadora del Proyecto REV en el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, ha intervenido sobre iluminación natural, la cual habría ido ganando presencia en los últimos años, y confort visual. Cabe destacar que la luz natural cumple un papel fundamental en los ritmos del cuerpo humano y, por tanto, en su salud y el confort.
El reto es que los arquitectos la tengan en cuenta a la hora de empezar a diseñar. A partir de ahí, por un lado, se pretende resolver los temas relacionados con la eficiencia energética y, por otro lado, los temas relacionados con los aspectos visuales. Igualmente, que se empiecen a incorporar, de alguna manera, los aspectos visuales en el cálculo de las instalaciones.
En cuanto al programa Multi-Confort de Saint-Gobain, Adolfo Somolinos Orejón, director técnico de Hábitat Saint-Gobain, ha explicado que se basa en cuatro pilares: confort térmico (sentir), confort acústico (oír), calidad del aire interior (respirar) y confort visual (ver). No podemos estudiarlos de forma independiente, ya que van íntimamente relacionados.
Este programa se lanzó en 2004 y trata de lograr que los edificios y los usuarios tengan unas condiciones óptimas de confort, salud y bienestar.
Somolinos ha anunciado que publicarán el confort en números, que es «una serie de objetivos, tanto en el confort térmico, acústico, calidad del aire interior y visual», que utilizan como punto de partidad «para identificar un edificio como un proyecto Multi-Confort». Para ello, hay que realizar una serie de pasos: una primera fase de mediciones y simulaciones energéticas; una segunda fase de puesta en obra, implicados en el seguimiento y el control de la ejecución, y, finalmente, la monitorización de la obra, al menos dos años.
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